domingo, 20 de julio de 2008

Las celdas de luz dorada

El escenario o locación de este sueño es un camino de tierra, hay un cerro con casas por un lado, y es, todas las veces, de noche. Y como en casi la mitad de lo que sueño, esta ocasión también puedo volar. Vuelo atraves de la penumbra y por encima de las casas hasta que encuentro una ventana en el aire que medirá unos 50 metros de altura y unos 25 de ancho. Dentro de un marco no muy definido puedo ver una luz clara, blanca, que es el fondo y otra que se entrelaza por dentro formando trazos o arabescos en tres dimensiones, son dorados y se escuchan voces, entonces me doy cuenta que es una base de memoria, es el cerebro de un ser ¿alienígena? No puedo precisar la naturaleza de la entidad, pero le dirijo un pensamiento y trato de indagar si puedo unirme a "ellos" por un momento para expedicionar dentro del edificio de luz.

La continuación de este sueño es igual en todas las ocasiones, del modo volador paso al modo andante e invariablemente, como respuesta, los moradores de la ventana han transportado mi mente hasta la entrada de una cantina donde las personas hablan entre sí poniéndose de acuerdo en asuntos tales como:
"El lugar que ocupo en este momento", "¿parezco real para nuestro sujeto?", "¿me veo importante?". Hecho una ojeada desde la puerta y pienso que no hay ningúna razón para perder el tiempo entre esos extraños e irreales personajes pretendiendo ser libadores en una taberna.

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