"El Viajero Oscuro no vino en esta ocasión a posar para mí, envió a un asistente en lugar suyo. Sí, es cierto, ambos seres son idénticos, como sí fueran gemelos o clones. Sí, los dos tienen apéndices con ventosas - porque muy probablemente desciendan de entidades marinas - y los dos poseen monstruosos ojos compuestos en los que se congelaron imágenes vistas en otros mundos; sí, la bestia del abismo que me gusta plasmar en mis lienzos sigue ahí, inalterada, sin embargo, la sombra que el sustituto proyecta en mi mente es distinta a la que su amo solía reflejar; no tengo duda, ahora que conozco a dos especímenes de la misma raza, sé que el que está frente a mí considera que soy su cena, y por eso babea. Debo" (sic).
Nota.
El manuscrito se interrumpe y no continúa.