viernes, 29 de enero de 2010

Notas acerca del barro bruñido de Tonalá, Jalisco

A partir de mediados de los 80’s la compraventa de la artesanía de Jalisco decrecía en la frontera norte hasta casi nada y para el 2006, los comerciantes que fletaban de Tonalá a Juárez regresaban de esa ciudad con sus cargas completas (sin ventas). En lo referente al barro bruñido puedo decir que se dejó de vender en Juárez desde principios de los 90’s siendo la causa aparente, por un lado, las bajas ventas de los tiempos de recesión y por el otro, el abaratamiento de la mano de obra artesanal (pocas ganancias y muchos gastos para el productor). El barro bruñido tiene dos tipos de producto, éstos basados en la calidad: piezas especiales de gran valor artístico (diseño, técnica y tiempo de elaboración) con precios exclusivos para coleccionistas; o bien, piezas pequeñas o medianas, del tipo souvenir, producidas en serie y baratas. En la actualidad, y paradójicamente, uno de los problemas para los artesanos actuales del barro bruñido de Tonalá, Jalisco es surtir los pedidos grandes (ausencia de stock). Las empresas que intentan comercializar la artesanía tradicional se topan con la "baja producción" del artista, lo cual impide que los pedidos sean entregados a tiempo y ¿por qué? según mis observaciones, por que los procesos de elaboración del barro bruñido (vaciar, alisar, decorar, terminar, bruñir, quemar y… ¡control de calidad!) requieren de gente experta en cada una de las etapas: vaciadores, alisadores, pintores, quemadores, etc., y tales especialistas casi no existen fuera de los pequeños talleres familiares (no hay talleres grandes elaborando barro bruñido ). El trabajo en equipo entre talleres se conoce, y se lleva a cabo cuando el modelo del producto es común entre vecinos, como el barro canelo que elabora la gente del Rosario, quienes surten sus pedidos repartiéndose la tarea al estilo: “Tú haces 250, y tú 250 y tú 250 y yo 250” a diferencia de los talleres de barro bruñido, donde cada taller trata de evitar que su vecino elabore los mismos modelos (que tienen en común entre si el estilo “tradicional”) , y así, los "celos profesionales", sumados a la escasez de clientes, frena a los talleres a asociarse en cooperativas. Las comercializadoras buscan artesanos con gran capacidad de producción, pero los pequeños talleres familiares del barro bruñido aún dependen de que el sol salga para que la loza se seque. Nota: Las asociaciones de artesanos tradicionales de barro bruñido en Tonalá no forman cooperativas, que yo sepa, sino promotoras de eventos que organizan exposiciones colectivas de talleres individuales. (Borrar lo innecesario)

lunes, 11 de enero de 2010

Día de Reyes 2010

Comparando con el 2007... en el 2009 vamos mejorando. Ahora son más grandes, ¿será por el perfeccionamiento en los métodos de producción? (echa un vistazo a las roscas)
¡OOOPS! DICE: "en el 2009" y debe decir: "en el 2010"

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