sábado, 5 de junio de 2004

Sanos principios

ficción literal.
Este relato no tiene nada que ver con situaciones o personas de la vida real y cualquier semejanza es pinchi coincidencia .
El presente esbozo de narración está inspirado en el sermón de la misa del domingo pasado y el dolor de muelas que me aquejaba ese día. El sacerdote, en mi deliro se transformó en el personaje de esta historia. El carácter del religioso no cambió, así es en la vida real, y yo sólo permuté el hábito. Lo convertí en una especie de guarura. Espero no pecar de bruto y hereje con lo que escribo. En fin, éste es el personaje #3 (Los otros que aparecen solo son tipos: el furioso y el anónimo).


(Comienza...)

‘¿ Qué tienes contra ese tipo?’ Atrapé a mi vecino del cuello, para darle tiempo de alejarse al transeúnte, que seguro iba a recibir un mal golpe de quien ahora luchaba por librarse de mi brazo:
‘Déjame alcanzar a ese maldito para partirle el alma, mi mujer se fue con ése...’ Vociferaba él, y yo pensaba: válgame, nomás falta que me diga que la conveniencia y todo eso, me enojé y lo invité a reflexionar:
‘Oye, hay que saber perder. Por lo visto ella no te quiere y lo demás sale sobrando, ¿Me explico? Créeme, lo que mejor te sienta en este momento es que te proporcione un consejo de amigo: Mejor búscate una con tus principios ¿Conoces los principios sanos? Tú sabes, ellas quieren seguridad. Me refiero a casa y jardín: Sí, y tienes que cubrir gastos de representación y chuchulucos. Además, lo prefieren a uno fiel, aunque si no les falta vestido y alimento ¡estarán contentas! Aparte, a ellas les gusta platicar contigo, por eso, debes desarrollar un o-í-do-a-ten-to.’
‘¡Basta!’ Interrumpió mi cautivo el discurso y yo le recriminé, luego, le aclaré una verdad:
‘Eso es lo que te falló, que no has aprendido a escuchar. Ahora cálmate y ponme mucha atención: El tipo -al que casi le das en la torre- y su chica en realidad son íntimos amigos míos, así que mejor vete lejos de aquí’
Medio minuto después de haber liberado a mi furioso y perdido vecino, me dispuse a conversar con el el transeúnte de hacía unos momentos, y marqué su número en mi celular:
-Si, hombre ya le di...Ajá, con tortura y todo...Ah, no es nada...No hay de qué.


Y fin.


¿Puedes imaginarte a los personajes? Si es así y te gusta esta idea ¡mándame sus retratos!: Mail: Ver perfil. Los publicaremos todos en un post.

1 comentario:

  1. Se trata de la técnica del retrato hablado. Con una cuanta información del carácter de una persona, puedes imaginarte instintivamente su apariencia. Claro, si sabes dibujar puedes plasmar esa imágen. Aunque no sólo el dibujo te permite lograr tal objetivo. Puedes decir simplemente, "se parece a tal artista" o "se parece al de esta foto" ¿Me explico?

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