jueves, 19 de julio de 2007

Un anti poema.

Allá por los 90’s en Tijuana, un amigo leyó para mí una composición, la cual, rebosante de anarquismo, describía como una serie de objetos podían ser peligrosos. Hoy trato de reconstruir aquel anti poema, dándole mi toque personal, procurando no cambiar la idea (me refiero al estilo, no vayan a pensar mal).

Arma.

La ira, en un instante, es pasión
y se convierte, luego, en materia:

Un zapato usado como arma.
Un libro usado como arma.
Una flor usada como arma.
Un cabello usado como arma.

La ira, en un instante, es pasión
y se convierte, luego, en acción:

Un beso usado como arma.
Una palabra usada como arma.
Una mirada usada como arma.
Un gesto usado como arma.

La ira, en un instante, es pasión
y se convierte, luego, en materia:

Una lágrima usada como arma.

La ira, en un instante, es pasión
y se convierte, luego, en acción:

Un adiós usado como arma.

4 comentarios:

  1. buen día... creo que todos caemos en la anarquía de vez en cuando, de esos momentos en que uno juega a tener el control y quiere demostrarlo.

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  2. webita, nada más humano.

    s.s ink tank, tu frase me recuerda a Fontanarrosa...

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