Cuando las noticias no son lo que parecen I

En Internet la desinformación se puede convertir muy fácilmente en noticia, solo basta equivocar la fuente en la que se basa el artículo. En la siguiente transcripción de un TL, o díálogo en Twitter, veremos como se puede fabricar una noticia falsa, sin apenas notarlo.

“José: Verguenza nacional, presidente de Venezuela ordena saquear y este es el resultado: #Madurosaqueador

Carcancha: José, no se la intención pero esas fotos son saqueos en Argentina:

"http://www.taringa.net/posts/noticias/16144532/Continuan-saqueos-en-Argentina-dejan-dos-muertos.html "

O: Carcancha, José, yo sí sé cuál es la intención... darle la razón al señor Maduro.

Caldera: Carcancha, José, estás equivocado son de Venezuela en Puerto La Cruz, tenemos los videos.

Carcancha: Caldera, abre el link y compara con la foto y verás que es en Argentina:

 "http://www.taringa.net/posts/noticias/16144532/Continuan-saqueos-en-Argentina-dejan-dos-muertos.html", y no apoyo a la mafia del gobeirno.

Caldera: Carcacha, yo abrí el link de Argentina y esa fotografía, por cierto la única, es de aquí, estás equivocado, ellos lo copiaron de Venezuela.

O: Caldera, Carcancha, la foto no es de Venezuela, se lee: "Evo = muerte, IDH". 2008 en Santa Cruz... Bolivia:

 "http://www.jornada.unam.mx/2008/09/11/index.php?section=mundo&article=036n1mun”

En Google puedes realizar búsquedas usando imágenes en vez de texto, y así, indagué que una foto del 2008 de "los saqueadores" bolivianos fue utilizada en el 2011 y el 2012 para ilustrar notas sobre saqueo en Argentina, y en este 2013, algunos usuarios de Twitter venezolanos aprovecharon la imagen para sus tuits contra el presidente Maduro.

¿Cómo evaluar la veracidad de lo que encuentras en Internet? Primero, debes buscar quién es el autor de la información, bajo qué autoridad publica, en qué dominio publica, ¿es un sitio educativo, o una agencia de gobierno, o es divulgación científica?
Segundo, desconfiar de los sitios amarillistas, o comerciales... pero este punto será otra historia. Hasta la próxima.