O bien, dígame usted, señor recaudador de impuestos, si el sistema aún no se levanta, y si debo seguir apartando mi lugar en la fila.
Oye, mujer bonita, dime qué haces aquí conmigo y cómo se cruzaron nuestros caminos:
Tal vez nuestras versiones coincidan en que era simplemente lo justo para ambos.
Oye, hombre rudo, dime si encontraste la salida cuando huías de la fiesta en tu honor, ¡que yo no pude escapar cuando fue mi turno!
Siempre habrá una explicación para todo, aunque a veces sea necio buscarla.
releyendo, me gusta el primer parrafito, especialmente eso de "dime si son necesarias todas esas escalas antes de llegar a nuestro destino". Las escalas van cansando en los viajes, a veces hasta hace perder ese destino "favorable" o se pierde la ilusión de aquel...
ResponderBorrarpues la vida es un escalafon finalmente... aun que ya hay elevadores...jijijiji
ResponderBorrara veces no seran necesarias las escalas , pero son obligatorias , a veces
ResponderBorrarcomo estas ''? besos
Aún no sé si escapé de esa fiesta.
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